Recognize God in Your Ordinary Moments
Tuesday, November 21, 2023

By Colleen Jurkiewicz Dorman
What Remains
The King Comes Holding a Mirror
Of all the many wonderful, thorough examinations of conscience I have come across, the one I normally utilize is very simple, and perfectly suited to someone like me who is not capable of profound thought at the end of the day.
Read MoreBy Colleen Jurkiewicz Dorman
What Remains
The King Comes Holding a Mirror
Of all the many wonderful, thorough examinations of conscience I have come across, the one I normally utilize is very simple, and perfectly suited to someone like me who is not capable of profound thought at the end of the day.
It’s just one very short question: Which Christs did I not recognize today?
The King always comes in disguise, and I know I miss him in so many ways every single day. I miss him in people ignored or dismissed. I miss him in opportunities avoided and in moments that could have turned into prayer but instead turned into phone-scrolling. I miss him when he is right in front of me, holding up a mirror and calling my name, begging for my conversion of heart.
The Christian life calls us to constant self-scrutiny. It’s not a comfortable life, always thinking about what you could do better, but the Lord shepherds us rightly. His pastures have nothing to offer those who are perfect and strong.
He has gone in search of the lost. He has reclaimed those who have strayed, healed those who were injured, given rest to those who were weary.
We can’t be followers of Christ if we are not willing to own our sins. God’s mercy does not dismiss our sins, as if they never existed and were not important.
No, it does something far, far better God’s mercy absolves our sins. It sets us free from them. But to be truly free, you have to understand the tyranny of what once enslaved you.
“And he will separate them one from another, as a shepherd separates the sheep from the goats.” - Matthew 25:32
Reconoce a Dios en Tus Momentos Ordinarios
Por Colleen Jurkiewicz Dorman
Lo que Queda
El Rey Viene Sosteniendo un Espejo
De todos los maravillosos y minuciosos exámenes de conciencia con los que me he encontrado, el que normalmente utilizo es muy simple y se adapta perfectamente a alguien como yo que no es capaz de pensar profundamente al final del día.
Read MoreReconoce a Dios en Tus Momentos Ordinarios
Por Colleen Jurkiewicz Dorman
Lo que Queda
El Rey Viene Sosteniendo un Espejo
De todos los maravillosos y minuciosos exámenes de conciencia con los que me he encontrado, el que normalmente utilizo es muy simple y se adapta perfectamente a alguien como yo que no es capaz de pensar profundamente al final del día.
Es solo una pregunta muy breve: ¿Qué Cristos no reconocí hoy?
El Rey siempre viene disfrazado, y sé que lo pierdo de muchas maneras todos los días. Lo pierdo en personas ignoradas o descartadas. Lo pierdo en las oportunidades evitadas y en los momentos que podrían haberse convertido en oración, pero en cambio se convirtieron en navegar la pantalla de mi celular. Lo pierdo cuando está justo frente a mí, sosteniendo un espejo y llamando mi nombre, rogando por la conversión de mi corazón.
La vida cristiana nos llama a un constante auto escrutinio. No es una vida cómoda, siempre pensando en lo que podrías hacer mejor, pero el Señor nos pastorea correctamente. Sus pastos no tienen nada que ofrecer a los que son perfectos y fuertes. Ha ido en busca de los perdidos. Ha rescatado a los descarriados, sanado a los heridos, dado descanso a los cansados.
No podemos ser seguidores de Cristo si no estamos dispuestos a reconocer nuestros pecados. La misericordia de Dios no descarta nuestros pecados, como si nunca hubieran existido y no fueran importantes.
No, hace algo mucho, mucho mejor: la misericordia de Dios absuelve nuestros pecados. Nos libera de ellos. Pero para ser verdaderamente libre, debes comprender la tiranía de lo que una vez te sclavizó.
“Y él apartará a los unos de los otros, como aparta el pastor a las ovejas de los cabritos.” - Mateo 25:32